SIESTA ARGENTINA
DE FACUNDO DE ZUVIRÍA
A fines de 2001 la crisis ya era demasiado evidente y, aún antes de la hecatombe de diciembre, uno iba viendo aquí y allá signos de lo que se venía: los pequeños negocios de barrio que iban bajando sus persianas, uno tras otro, al no poder afrontar más su propia subsistencia.
Siempre fotografié las fachadas de estos comercios, sus frentes reglamentarios de 8,66 metros, la simetría de sus dos vidrieras con una puerta central. Pero hacia fines de 2001 el paisaje cambió, la crisis se hizo evidente. Y la Siesta Argentina fue mi cable a tierra, el salvavidas al que me aferré en el naufragio que fue el colapso social y económico de 2001/2002. Cuando todo se desmoronaba, vi en estos negocios cerrados una poética que expresaba el desamparo.
No tenía idea de que eso iba a llamarse “Siesta Argentina”, el nombre surgió luego. Pero sentía que estaba fotografiando los signos de nuestra angustia, y en ellos encontré una belleza rara, muda e incomprensible.
Busqué esos signos con obsesión, deseando que no tuvieran un auto estacionado en la puerta, o un árbol que les creciera justo en el medio, u otra cosa que impidiera mostrarlos solos, sus cortinas bajas con aire de clausura, cruzadas de graffiti, desvinculadas de su entorno. Así caminé por Barracas, San Telmo, La Boca, Pompeya, Boedo, Palermo, Chacarita, Mataderos, buscando estas fachadas simétricas tan propias de nuestra pequeña burguesía barrial que se derrumbaba.
Fotografié muchos negocios cerrados, copié alrededor de 100, y de ahí hice una selección de 36 fotografías muy similares, de idéntico encuadre, que expuse en diciembre de 2003 en Buenos Aires. Ahí también presenté el libro Siesta Argentina, en formato leporello, impreso de ambas caras, con fachadas cerradas de un lado y abiertas del otro, un libro que puede recorrerse en ambos sentidos con una lectura sin fin y que habla del carácter cíclico de la crisis, lo circunstancial de los hechos que nos tocan.
Por eso me parece que estas fotos son una metáfora de la crisis, y llamarlas Siesta Argentina fue darles un título esperanzado, porque las imágenes hablaban de algo pasajero, algo que pronto dejaríamos atrás, algo que jamás volvería a ocurrir.
PRINCIPALES COLECCIONES DONDE SE ENCUENTRA LA SERIE:
MUSEUM OF MODERN ART, NUEVA YORK.
METROPOLITAN MUSEUM, NUEVA YORK.
MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES, BUENOS AIRES.
FONDATION A SRCHRNG, BRUSELAS.
FONDATION CARTIER, PARIS.
THE HALLE COLLECTION, PHOENIX.
COLECCIÓN LARIVIÈRE, BUENOS AIRES.
COLECCIÓN PONIATOWSKI, SUIZA
Y OTRAS COLECCIONES PARTICULARES.