El Reciclador
ENCUENTRO CON CARLOS BRIGANTI
Carlos Briganti, autodenominado El Reciclador o el Loco de la Azotea como lo llaman algunes, contagia ganas de hacer huerta donde sea y sin gastar un peso. Promueve lo que viene haciendo en su propia terraza, en Chacarita, que está completamente cultivada con hortalizas y frutales en baldes de pintura reciclados, tachos azules de plástico gigantes, cajas de telgopor de pescadería, cubiertas de neumáticos apiladas y todo tipo de recipientes que encontró tirados en la calle.
La abre a cualquier persona que quiera hacer tareas de voluntariado los viernes a las 10 de la mañana. Quienes asistan aprenderán haciendo tareas tales como tamizar la tierra compostada (con la ayuda de alguna pantalla de ventilador también encontrada azarosamente), preparar el sustrato para sembrar, trasplantar plantines, cosechar, recolectar semillas y al finalizar, compartirán un almuerzo a la canasta.
ZANAHORIAS
Cada vez que él da una charla (suelen ser los domingos en la Feria del Productor al Consumidor en la Facultad de Agronomía, algunos sábados en el Mercado de Bonpland, en su propia huerta dos sábados al mes, en comedores infantiles, en huertas comunitarias o en el programa de radio El avispero que conduce los domingos de 10 a 11 en radio Caput) habla convencido desde su propia experiencia y da consejos tan prácticos como el armado de una compostera, casera y gratuita.
Para eso, explica, es necesario conseguir un tacho de pintura de 20 litros con tapa, vacío y limpio, hacerle un agujero de 1 cm en la base, cerca del borde, y colocarlo sobre dos ladrillos. Debajo de ese agujero, poner una bandeja para que recoja el líquido lixiviado que saldrá del proceso de descomposición de los vegetales que compostemos y que se podrá usar, previamente mezclado en 10 partes de agua, como fertilizante para tierra que esté muy lavada, reseca o erosionada. Se puede compostar cotidianamente echando dentro de él restos de poda, de frutas, verduras, infusiones como saquitos de té usados, yerba, borra de café, hojas secas (para compensar los húmedos) y cáscaras de huevo y a los pocos meses al destaparla se puede observar la mutación de éstos desperdicios que devienen tierra negra fértil apta para mezclar con tierra de jardín o resaca de río y perlita para armar el sustrato donde sembrar hortalizas gracias a la ayuda de bichos tales como lombrices, bichos bolita, ciempiés, larvas de mosca soldado, etc.
“Diseñamos un ciudad verde, la llenamos de frutales y podemos decir entonces que somos una ciudad sustentable pero a la vez llenamos el Ceamse 3 de basura y ahí no somos sustentables.”
Cada mañana, bien temprano, sube a su Facebook e Instagram un video, acompañado siempre por su mate (como buen uruguayo de nacimiento que es) desde su terraza aconsejando qué hacer ese día en la huerta, nombrando una por una las variedades de hortalizas y frutales que tiene, como si fuera tomando lista, arengando a cultivar hasta en los días de lluvia diciendo que quien hace huerta no descansa. Y recalcando que el 50% de lo que usamos en nuestra vida cotidiana es reciclable y puede ser reutilizado así no aportamos más basura a la ciudad.
Aprovecha cada carozo de palta para hacerlo germinar y una vez germinado y crecido el plantín, lo regala en sus charlas para que se plante y propague.
Propone poblar todas las terrazas grises de cemento, carentes de vida, y convertirlas en huertas, para autoabastecimiento y lugar de encuentro con otres, para albergar biodiversidad, polinizadores, también como terapia ya que da alegría el contacto con la tierra. Y resistir así al avance de las construcciones de edificios, sembrando alimento y no árboles ornamentales, sino frutales. Nísperos, paltas, moras, cítricos, bananos, etc. Es necesario, dice, repensar la ciudad, proponer otro modelo, más acorde a las necesidades de los habitantes, el único camino debe ser el de la soberanía alimentaria.
FRUTO DE LA MORINGA
COMPOSTERA CASERA
RECOLECTANDO SEMILLAS DE BERENJENA
Para hacer frente a la situación actual de emergencia alimentaria, propone sembrar donde sea, incluso en la calle, donde también hizo una extensión de su huerta en el cantero de la vereda, que comparte con vecines, en el que además sembró un palto que no para de crecer. También quisiera que todas las escuelas y Centros de Formación Profesional de los barrios cuenten con una huerta y un docente de huerta así aprendemos desde chicos a ser autosuficientes; alienta también a no consumir todas las plantas dejando algunas para que semillen y así conservar las semillas para volver a sembrar, intercambiar con otres o regalar a los que quieren comenzar a hacer su propia huerta.
“Y para qué haces una huerta?
Para mostrarte que hay otro camino, que existen otros sabores, que hay otras terapias alternativas que no pasan por el psicoanálisis.
Hay que salir a las calles y hacer cada vez más huertas y no afincarse en ninguna en especial.”
Conociéndolo como vecina y también huertera, le propuse en el invierno pasado hacer una caminata desde su casa en Chacarita, hasta la huerta vivero y emprendimiento social Tierra Salud, en Paternal, donde hacemos huerta junto a algunes ex pacientes psiquiátricos que viven en Casa Warnes, para que conociera una posible sede del Club de Compostaje (que ya está funcionando) en el enorme espacio que tenemos ahí.
Y en el camino fue tirando sus máximas, con la agudeza y la gracia de siempre: “Diseñamos un ciudad verde, la llenamos de frutales y podemos decir entonces que somos una ciudad sustentable pero a la vez llenamos el Ceamse 3 de basura y ahí no somos sustentables. El capitalismo no es sustentable de ninguna manera. Es depredador y por esa razón les que estamos en éste asunto, tenemos que empezar a construir en serio. Para eso tenemos que preguntarnos: ¿Qué hacemos con los residuos sólidos urbanos? ¿Dónde los metemos? ¿Cómo los tratamos? Pero la basura es un negocio, las 7 empresas que se disputan ese negocio en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires hacen mucho dinero con eso. El vecino, el usuario ni se entera. Por eso están diseñando esos contenedores inviolables, porque no quieren cartoneros, ni recicladores. Y a la vez está la ignorancia de las personas que tiran cualquier cosa a la basura, como un hombre que estaba tirando ayer una sartén con aceite dentro del container negro manchando todo lo que de ahí dentro se podía recuperar”.
RABANITO
BANANO
PLANTINES DE LECHUGA
“Hay que salir a las calles y hacer cada vez más huertas y no afincarse en ninguna en especial. Yo tengo la de mi terraza y la sostengo porque es mi casa pero si no la tuviera andaría itinerando por diferentes espacios, es importante no vegetar, tiene que ser un estado permanente de revolución porque no existe un lugar mío, hoy estoy acá y mañana ya no. ¿Y qué queda de mi? Van a decir, mirá ese gordo que plantaba paltas ¡en las veredas! Por eso me van a recordar. Si vamos a hacer ésta revolución dejame ir preparando a la gente. El nuevo hombre verde del capitalismo dice algo tan absurdo como “No planchar porque eso evita el calentamiento global”. El 70% del calentamiento global lo hacen las petroleras, el monocultivo. Entonces me preguntan: Y ¿para qué haces una huerta? Para mostrarte que hay otro camino, que existen otros sabores, que hay otras terapias alternativas que no pasan por el psicoanálisis. El ser humano se transforma no a partir de cosas materiales. Vos me regalás un auto y me transformo en un zombie. Voy a 200 km y me creo que tengo la potestad sobre ese auto. Sembrar un árbol de palta, eso es cambiar el mundo. Ésto es una revolución”.
“A lo que me dedico, la plomería, yo por eso cobro, porque hago un servicio. Hago mi trabajo y luego me voy a paso de murga (como dice Alejandro Dolina) a construir otro mundo, que no es el del trabajo. También doy clases gratuitas de plomería y electricidad a mujeres en un Centro de Formación Profesional y con mis alumnas la pasamos bomba, lo disfruto, somos un equipo humane. Soy profesor full-time las 24 horas. Le respondo a cualquiera que me pregunte algo por Whatsapp”.
“El ser humano se transforma no a partir de cosas materiales.
Vos me regalás un auto y me transformo en un zombie. Voy a 200 km y me creo que tengo la potestad sobre ese auto.
Sembrar un árbol de palta, eso es cambiar el mundo.”
COMPOST MADURO. LISTO PARA PREPARAR EL SUSTRATO Y SEMBRAR.
PEREJIL
En el camino nos cruzamos por la 14 de Julio con un níspero cargado de frutos, que es donde suele ir él a comer y ofrece a los que pasan por ahí pero todos dudan y le contestan: “Pero el barrio está lleno de ratas! Y ¿qué soy yo? Un marsupial más”, se contesta.
Seguimos caminando y cae sobre Carlos un montón de agua porque una mujer estaba regando su balcón y Carlos mirándola a los ojos le dice: “Me ensopaste!” Y ella le pide perdón y él le replica: “Pero hay que mirar para abajo antes de regar!” Más adelante, el ruido del escape de un auto nos tapa el sonido de la charla. Y dice: “La vida de ese hombre pasa por la velocidad.”
Me cuenta que hace el club de la fotocopia junto a otres y me pregunta si tengo algún amigue que trabaje en una oficina y que tenga fotocopiadora, para que haga algunas copias. Otro imprime más y así entre todes se hace un libro completo y luego se lo prestan. “La primavera silenciosa”, de Rachel Carson, bióloga y ecologista pionera de los 60´s que denunció las fumigaciones de alimentos con DDT, anduvo así circulando de mano en mano.
Seguimos caminando y nos encontramos con bolitas de Paraíso y las recoge para hacer un preparado para combatir las hormigas. Se hierven, luego se diluye ese caldo en agua y se aplica. Es efectivo para ahuyentarlas durante tres días, después avanzan nuevamente (confiesa que siempre se pierde la batalla con ellas).
Nos cruzamos con un níspero cargado de frutos, que es donde suele ir él a comer y ofrece a los que pasan por ahí pero todos dudan y le contestan:
“Pero el barrio está lleno de ratas!”
“Y ¿qué soy yo? Un marsupial más”, se contesta.
Continuamos y aparece Cecilia, bióloga, compañera de huerta en Tierra Salud y Carlos le pregunta si sabe algo acerca de los microorganismos eficientes, de Teruo Higa, con los que viene trabajando desde hace años. Lo prepara con afrechillo y rebasillo de trigo. Se hace una masa madre fermentada y se usa para enriquecer la tierra y protegerla. Habla de un hongo blanco que se encuentra bajo la hojarasca en bosques lejanos que no tienen mantenimiento, donde la hierba se mantenga intacta, que no se remueva. Y quedamos para una posible excursión a los bosques de Ezeiza para ver si encontramos ese hongo por ahí.
Le pregunto por la huerta que apadrina en Villa Pueyrredón y que armaron les vecines al costado de la vía y responde que anda muy bien, que es una prueba y que tiene esperanzas de que prospere, teniendo en cuenta la cantidad de hectáreas inutilizadas al costado de la vía que se pueden aprovechar para cultivar comunitariamente.
Da la impresión de que no descansa nunca, lee acerca de todos los temas que le interesan, toca la trompeta, rema en el Tigre los domingos, es plomero y docente, hace huerta todos los días, viaja a donde sea en tren con su amigo Carmelo para dar talleres gratuitos en los que su amigo explica cómo hacer acodos áereos para reproducir cítricos. Comparte en las redes sociales y por Whatsapp todos los días contenidos prácticos acerca de huerta y compostaje en forma gratuita. Vive de la misma forma que predica, austeramente y con pasión por lo que hace y logra a través de sus mensajes -que siempre los da con una sonrisa contagiosa-, encender al huertero que llevamos dentro y que quiere brotar en ésta ciudad en la que hasta ahora parecía que sólo crecían torres de cemento.
BERENJENA
MANZANILLA, INCIENSO Y APIO
LOS INVITAMOS A COMPOSTAR SUS DESPERDICIOS ORGÁNICOS CADA SÁBADO DE 15 a 19 EN EL CLUB DE COMPOSTAJE QUE INICIAMOS CON EL RECICLADOR EN TIERRA SALUD: AV. WARNES 2450, PATERNAL.